lunes, 20 de febrero de 2012

Fontainhas

Paúl, Santo Antao, Cabo Verde. Desde Ponta do Sol hay un camino adoquinado que bordea la costa hasta la pequeña población de Fontainhas. El trayecto es de lo más vertiginoso: a la izquierda la pared de la montaña; a la derecha acantilados hasta la costa donde el mar bravo de estos días ruge con fuerza. Y el camino sigue, aún más estrecho, hasta otra población todavía más perdida y aislada: Corvo.
Uno no para de preguntarse: ¿qué es lo que mueve al ser humano a establecerse en lugares tan recónditos e inhóspitos? ¡Tanto trabajo para hacer la carretera! ¡Tanto esfuerzo para ir y venir desde Ponta do Sol para comprar víveres! ¿No habría sido más práctico quedarse allí?

Vista de Ponta do Sol

1 comentario:

  1. A George Mallory en una ocasión le preguntaron por qué subir al Everest. Su respuesta fué: Porque está ahí!!
    No sé si esa misma respuesta cabe aquí...
    Saludos.

    ResponderEliminar