Port Vila, Isla Efate, Vanuatu. Esta mañana me he despedido de mis amigos de Bokissa. Han sido 4 días de relativa calma donde he tenido tiempo de conocer a otros turistas, algunos "muy ilustrados", como la pareja neoyorquina del post de ayer, otros más cercanos, como un encantador matrimonio australiano jubilado. Solo estos últimos vienen a despedirse al muelle del resort puntualmente, a las 4:00 de la tarde. Los neoyorquino seguramente deben tener muchos telephone calls que atender y no se les ve el pelo.
El vuelo Santo-Vila transcurre tranquilo, en el avión de siempre y con la tripulación de siempre. En Vila me hospedo en un hotel que me han aconsejado los australianos, el Breaka's (foto de inicio). El lugar es muy correcto, en las afueras de Vila, pero están en obras y los ruidos de la maquinaria me trasladan más bien a mi barrio de Barcelona que no a una isla del Pacífico. Pero bueno...no me puedo quejar: hay buena vista y abundan los pájaros en los jardines de las instalaciones, como la palomita esmeralda dorsiverde (Chalcophaps indica) o el mielero cardenal (Myzomela cardinalis).
Mañana toca snorkling en el norte de la isla de Efate. Será mi último día en Vanuatu.
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