viernes, 22 de febrero de 2013

Farewell Spit, un banco de arena de 30 km de largo


Collingwood, South Island, Nueva Zelanda. La pequeña aldea de Collingwood se encuentra en la punta noroeste de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Se trata de un antiguo pueblo de buscadores de oro, construido estilo western, entre marjales y marismas. La verdad es que el lugar tiene su encanto.

Aquí solo hay un sitio donde alojarse, el Park Motel, y el único interés de llegar hasta aquí es que el lugar es el centro de operaciones de visitas al Farewell Pit, un enorme banco de arena de 30 km de largo y 2 de ancho que se extiende al este del Cabo Farewell, y que en el mapa recuerda al pico de un kiwi.



Una compañía, la Farewell Spit Eco Tours, organiza salidas en autocares 4x4 hasta el final del banco, donde hay una colonia nidificante de 4.700 pares de alcatraces australianos (Sula serrator). El tour dura 6,5 h. No hay otra manera de llegar hasta allí si no es con ellos porque, entre otras cosas, está prohibida la entrada a particulares. Así que, mal que me pese porque lo encuentro muy caro, pago mis 100 euros y me apunto al tour.

El conductor-guía, como no podía ser de otra manera, es chistoso en sus comentarios y anécdotas. Nunca he encontrado uno que no haga bromitas por el micrófono. Y lo bueno es que, aunque nosotros no nos demos cuenta, cada día de su vida debe hacer los mismos chistes.

El Farewell Spit es un banco de arena geológicamente muy joven. Se calcula que tiene tan solo 3.000 años de vida, un abrir-y-cerrar de ojos a escala geológica. En marea alta es un dedo de 27 km de largo y 2 km de ancho, pero en marea alta la anchura crece hasta los 8 km. El pico de kiwi se transforma más bien en un pico de pelícano.

Ese vaivén de aguas ocasiona que las aves limícolas encuentren aquí un lugar ideal para pasar su invierno ártico. Así que esto se pone a rebosar, sobretodo de agujas colipintas (Limosa lapponica), donde llegan a sumar hasta 20.000. Aparte, también abunda el ostrero variable, ave local de la región y el alcatraz australiano, que aquí tiene esa enorme colonia reproductora que os hablaba antes. No tengo fotos de ellos, porque, entre otras cosas, la visita a la colonia está restringida. Así que os mostraré fotos de las dunas y del faro que hay en la punta.





 

El tour acaba en el impresionante cabo Farewell, el punto más al norte de la Isla Sur.

El trayecto que separa Collingwood del Farewell Spit tiene también su encanto. El bus no hace paradas por aquí, así que me acerco yo después, al atardecer, tranquilamente a mi aire y con mi coche. ¡qué paz y qué tranquilidad! y sin turistas.




Y para acabar el día final, una bonita postal desde Collingwood:

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